#PlataNegra Valentín Díaz Gilligan era el subsecretario general de la Presidencia. En febrero de este año renunció a su cargo, al conocerse una investigación del diario El País, de España, que mostraba la existencia de una cuenta no declarada en Andorra, un paraíso fiscal. En su defensa, el entonces funcionario dijo que los 1,2 millones de dólares descubiertos en esa cuenta pertenecían en realidad al empresario uruguayo Francisco Paco Casal, vinculado al mundo del fútbol desde hace muchos años y socio de Díaz Gilligan.
Desde diciembre de 2017, Díaz Gilligan es vocal de la Comisión Directiva de River Plate, club al que indirectamente está vinculado Paco Casal a través de Enzo Francescoli, actual manager de la institución de Nuñez. De acuerdo a las normas antilavado el club debiera explicar en la Justicia la situación de esa cuenta (cerrada 3 años antes de la llegada al club de Díaz Gilligan), pero todavía no se presentó en el Juzgado de Claudio Bonadío, que tiene en un cajón desde hace varios meses una causa contra el ex funcionario, acusado de supuesto lavado de dinero.
Díaz Gilligan sigue en River Plate. La Justicia investiga, de manera lenta, pero sostenida, en una causa en la que todavía hay mucho por aclarar.