Ley de Financiamiento Educativo -20.075- y Ley de Educación Nacional -26.206- (2006 y 2010). Hasta donde uno sabe, están vigentes. El Gobierno Nacional no debiera desconocer estos instrumentos legales y convocar a las Paritarias Nacionales Docentes. Si no les gusta el texto y el espíritu de ambas normas, les queda el camino del trámite parlamentario, presentar un proyecto de ley que las modifique o las derogue, conseguir las mayorías necesarias y cambiar una política de Estado, que siempre se puede mejorar. Pero mientras una ley está vigente, hay que cumplirla. Mi columna en NTV, el canal de la Cooperativa de Tortuguitas.