Se llevó a cabo el 73º Congreso Ordinario y Extraordinario de los trabajadores Aceiteros y Desmotadores. Entrevista con Ezequiel Roldán sobre los desafíos que enfrenta el gremio ante la posibilidad de una reforma laboral y las dificultades del contexto socioeconómico actual.
Cuando se menciona la reforma laboral, los trabajadores temen lo peor: pérdida de derechos, flexibilidad en las contrataciones y salarios a la baja. Sin embargo, como explica Ezequiel Roldán, secretario gremial de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA), cada sector y convenio colectivo es diferente, y por eso los sindicatos siguen “luchando para defender los intereses de sus trabajadores”.
Roldán destacó la importancia del gremio aceitero, tanto en términos de su rol histórico en la producción argentina como en la defensa de los derechos laborales. “Estamos en un congreso donde reafirmamos nuestra conciencia de clase y nuestra unidad para resistir cualquier intento de avasallamiento de derechos”, afirmó.
Entrevista a Roldán en el programa “En el día a día”, por Radio República AM 770.
Los impactos de la reforma en los trabajadores aceiteros
Consultado sobre los posibles efectos de la reforma laboral, Roldán explicó que, aunque el salario mínimo vital y móvil se discute en paritarias todos los años, muchas de las propuestas actuales pondrían en riesgo logros fundamentales para el gremio. “Hay puntos críticos como la contratación de ‘colaboradores’, indemnizaciones pagadas por los mismos trabajadores y la flexibilización de tareas. Nuestro convenio, en su artículo 44, prohíbe justamente esta precarización”, indicó.
Respecto a los salarios, Roldán recordó que el gremio aceitero ha logrado mantener ingresos por encima del promedio nacional, “gracias a la lucha y a la unión de los trabajadores”. Sin embargo, el contexto actual y el respaldo gubernamental a las grandes empresas suponen un desafío mayor para la continuidad de estas condiciones.
“Si una empresa pequeña que envasan a mano paga bien a sus trabajadores, ¿por qué una multinacional no lo haría? Hoy tenemos un gobierno que facilita las cosas a las grandes corporaciones, pero nosotros seguiremos defendiendo lo que hemos ganado con años de esfuerzo,” aseguró el dirigente.
Un llamado a la unidad
Roldán subrayó que, frente a un panorama incierto y de posibles retrocesos en derechos, el sindicalismo debe fortalecerse. “El poder lo tenemos los trabajadores, quienes producimos todos los días. La unidad es fundamental, porque esta pelea no la gana un gremio solo; debemos organizarnos y plantear una resistencia colectiva y estratégica”.
